sábado, 12 de septiembre de 2009

¿Dios podría cancelar mi llamado y darlo a alguien mas?

Pregunta

Pastor, me he preguntado muchas veces si mis decisiones hubieran podido impactar el llamado que Dios me dio hace unos años atrás y que si Dios podía cancelar ese llamado y tal vez darlo a alguien mas.

Creo, en mi experiencia que aunque haya uno, por un tiempo tratado de alejarse de Dios, o tal vez haber tomado decisiones incorrectas, o tal vez haberse descarriado del camino de Dios por cualquier motivo, que ese fuego ardiente no se apaga. En algún momento Dios va a volver a darle la oportunidad. Si la persona por si mismo sabe que cometió malos errores y se arrepiente y pide perdón a Dios es porque Dios tiene algo especial.

No soy feliz sin Dios y no tengo el gozo si Dios no esta en mi. Ese fuego que le digo, ese ardor nunca se ha ido. De alguna manera u otra Dios tiene algo para mi y yo lo quiero.

Le voy a pedir un gran favor, que por favor ore por mi matrimonio. Especialmente para que Dios pueda mostrarse y manifestarse en mi esposo de una manera que el realmente nunca a experimentado. Que Dios habrá puertas financieramente y espiritualmente. Que Dios nos guíe a hacer su voluntad y que entendamos los dos, no solo yo, donde Dios nos quiere llevar. Pastor quiero y anhelo más de Dios y es tan fuerte que no se ni que hacer.

Respuesta

Definitivamente tu experiencia te ha dicho la verdad. Hay tres cosas que dices que aprendiste en este tiempo en el que te has descarriado, trataste de alejarte de Dios y hasta tomaste decisiones equivocadas:

  1. El fuego del llamado sigue ardiendo en el corazón.
  2. Dios vuelve a dar una nueva oportunidad.
  3. Y sí, definitivamente Dios tiene algo especial para ti.

Y esto es así porque según la Escritura: “las dádivas de Dios son irrevocables, como lo es también su llamamiento.” Romanos 11:29

Lo cierto es que Dios no da regalos para luego quitarlos, ni se olvida de las personas que ha elegido.

Eso le pasó al profeta Jeremías: Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude. Jeremías 20:9

Eso le pasó a Jonas: Vino palabra de Jehová a Jonas … diciendo: Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. Y Jonas se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová. Jonas 1:1-3

Eso le pasó a Pedro: Después de esto … Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada. Juan 21:1-3

Quiero que notes lo siguiente, las malas decisiones y el alejarnos de Dios no anulan tu llamado pero si te complican la vida.

Primero, porque vas a sentir la voz de Dios como fuego que te quema por dentro recordándote tu llamado. Cuando te alejas del llamado comienzas a sentir amargura en lugar de alegría. Por eso Jeremías tratando de ignorar el llamado terminó diciendo: Maldito el día en que nací; el día en que mi madre me dio a luz no sea bendito. Maldito el hombre que dio nuevas a mi padre, diciendo: Hijo varón te ha nacido, haciéndole alegrarse así mucho. Jeremías 20:14-15

Segundo, porque vas a experimentar tormentas de parte de Dios que te van a recordar que estás yendo en dirección contraria al llamado. Cuando te alejas del llamado comienzas a pasar por situaciones tan difíciles que parece que te van a destruir totalmente. Por eso cuando Jonas tomó el barco para ir al lado contrario de Nínive la Biblia dice: Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave. Jonas 1:1-4

Y Tercero, porque vas a trabajar sin resultados recordándote tu llamado a ser pescador de hombres. Cuando te alejas del llamado ya no hay mas bendición en todo lo que haces ni prosperidad y todo tu trabajo no produce los resultados esperados. Por eso la Biblia dice de Pedro y sus amigos, cuando decidieron volver a dedicarse al negocio de la pesca: y aquella noche no pescaron nada. Juan 21: 3

Es aquí donde seguramente te encuentras, luchando con la amargura, con los problemas y con la escasez. Es tiempo de que otra vez posiciones tu vida en el llamado. Hay tres acciones espirituales que necesitas activar, estas son: alabanza, oración y confesión.

Primero, la alabanza.

La amargura se contrarresta con la alabanza. Jeremías aprendió a decir: Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada. Oh Jehová de los ejércitos, que pruebas a los justos, que ves los pensamientos y el corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque a ti he encomendado mi causa. Cantad a Jehová, load a Jehová; porque ha librado el alma del pobre de mano de los malignos. Jeremías 20:11-13

Segundo, la oración.

Los problemas que vienen por causa de nuestra desobediencia se contrarrestan con una oración de obediencia. Por eso Jonás oró en el vientre del pez confesando su desobediencia y proclamando obediencia: Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonas; y estuvo Jonas en el vientre del pez tres días y tres noches. Entonces oró Jonas a Jehová su Dios desde el vientre del pez, y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste … Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonas en tierra. Jonas 1:7 ; 2:1-2,10

Tercero, la confesión.

La confesión audible y pública de que nuestro amor por Jesús es real, es cierto que tal vez tenga algunas limitaciones, pero es real. Por eso Jesús se acercó a Pedro y le preguntó tres veces si le amaba, porque de la misma manera que tres veces le había negado audible y públicamente, era necesario que le confesara su amor pública y audiblemente. Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonas, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonas, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonas, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. Juan 21:15-17

Comienza hoy mismo a alabar a Dios, dile a Dios hoy mismo que quieres ser obediente y confiesa hoy mismo frente a quienes negaste tu amor y pasión por Jesús que le amas con todas tus fuerzas. Repite esa dosis todos los días que sea necesario hasta que te sientas libre para servir a Dios y escuchar sus voz dirigiendo tu vida.

Cuéntale a tu marido de tu llamado y pídele que haga esto contigo. Estaremos orando para que tu y tu esposo puedan avanzar juntos en obediencia al llamado de Dios para sus vidas y así sean felices, victoriosos y bendecidos.

Pastor Daniel

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