jueves, 5 de junio de 2014

¡Paráklhtos te necesitamos a nuestro lado!


Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Paráklhtos, quien estará con ustedes para siempre. (Juan 14:16 NTV) Sin embargo, cuando el Padre envíe al Paráklhtos como mi representante —es decir, al Espíritu Santo—, él les enseñará todo y les recordará cada cosa que les he dicho. (Juan 14:26 NTV) A ustedes yo les enviaré al Paráklhtos, el Espíritu de verdad. (Juan 15:26 NTV) En realidad, es mejor para ustedes que me vaya porque, si no me fuera, el Paráklhtos no vendría. En cambio, si me voy, entonces se lo enviaré a ustedes. (Juan 16:7 NTV)

La palabra griega Paráklhtos representa la idea de uno que viene a estar al lado de otro para ser Consejero, Alentador, Consolador y Abogado defensor (Intercesor).

El Paráklhtos es a quién necesitamos los discípulos y ministros de Jesús que queremos pasar por esta vida dando mucho fruto en un terreno social que nos es hostil. Muchas veces en el camino nos sentimos confundidos, desalentados, tristes, y hasta culpables. Todo eso lo produce el espíritu de mentira, Satanás. Son sus mentiras las que nos confunden, nos desalientan, nos entristecen y nos culpan. Pero el Señor Jesús nos prometió al Paráklhtos, que es el Espíritu de verdad. Solo la verdad de Dios puede traer a nuestro espíritu el consejo que nos enfoca en la dirección correcta, el aliento que  nos levanta el ánimo, el consuelo que cambia nuestro lamento en baile y la defensa que nos envuelve en la paz que nos da el ser justificados por la fe en Jesús.

Jesús dijo claramente que nos enviaría al Paráklhtos para que esté con nosotros. Quizás es tiempo de dejar de esperarlo y ya recibirlo de una buena vez. Quizás es tiempo de dejar de andar buscando simplemente consejo, aliento, consuelo y defensa en el camino del discipulado y el servicio cristiano, y empezar a buscar una relación mas intima y profunda con este Paráklhtos, que es el mismo Espíritu Santo. Y en una comunión intima con El, recibir el consejo, el aliento, el consuelo y la defensa que nos da la fuerza para vivir cada día como discípulos de Jesús y ministros del Evangelio que es poder de Dios para salvación.

¡Espíritu Santo queremos tener comunión contigo! ¡Paráklhtos te necesitamos a nuestro lado en el camino de la vida!