"Así hizo Jonatan pacto con la casa de David"
David y Jonatán quienes se amaban como hermanos, en contra de la voluntad de Saúl, rey de Israel y padre de Jonatán, fue el ejemplo más visible para aquellos que aun dudan del significado de la verdadera amistad y de la importancia de adquirir compromisos.
Es en la etapa de la juventud cuando empezamos a tomar decisiones y en este caso hacer pactos, ya se han con Dios, con nosotros mismos o con los demás, así que hacer un pacto incluye todas las áreas de nuestra vida y pide de nosotros un verdadero compromiso, para empezar no es tan fácil comprometerse y cumplir cuando somos jóvenes, y aun más cuando se trata de hacer un pacto con Dios, entonces lo pensamos mucho y empezamos a tomar decisiones apresuradas, desconociendo que antes de pertenecer a un ministerio o hacer cualquier otra cosa en nuestras iglesias, somos llamados a ser los hijos de Dios. Pero hasta que punto esto se vuelve real en nuestras vidas o se convierte en nuestro estilo de vida, en ocasiones olvidamos que no seremos jóvenes para siempre, entonces aplazamos y aplazamos nuestros pactos.
Pero ahora es tiempo de asumir este reto y entender que no solo Dios nos invita a ser, un pacto con El, sino también nos invita a ser un pacto con otra persona, en este caso puede ser un amigo, pero que tan fácil es encontrar un verdadero amigo y ligar tu vida con él, así como lo hizo Jonatán con David, sabiendo que como cristianos pensamos que es difícil encontrar amigos, en nuestras propias iglesias y quizás nos preguntamos pero si no es ahí, entonces quienes serán nuestros amigos?
Aun que no los reconozcamos aún, Dios ha puesto a nuestro lado personas como apoyo, para cumplir su propósito en nuestras vidas, a las cuales podemos empezar a ver y valorar como ese Jonatán en nuestras vidas.
En este tiempo cientos de ellos, no simplemente querían encontrar o pedirle a Dios su Jonatán, sino que además estaban siendo retados a querer ser como aquel Jonatán que apoyo y cuido de David incondicionalmente en los tiempos difíciles.
Ahora es tiempo que le digas a Dios “Yo quiero un Jonatán en mi vida”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario